La regla de Cramer se utiliza en una variedad de aplicaciones. En la física, se puede utilizar para resolver problemas de cinemática, como la posición y velocidad de un objeto que se mueve en línea recta con aceleración constante. En la ingeniería, se puede utilizar para analizar sistemas eléctricos y mecánicos.
En la economía, la regla de Cramer se utiliza en el análisis de los sistemas de precios y la oferta y la demanda. También se puede utilizar en la planificación financiera, como la optimización de los recursos y la maximización de las ganancias.
La regla de Cramer es especialmente útil cuando se trabaja con sistemas pequeños de ecuaciones lineales, que tienen entre dos y tres variables desconocidas. Sin embargo, cuando se trabaja con sistemas más grandes, la regla de Cramer puede volverse ineficiente y difícil de utilizar. En estos casos, se utilizan métodos alternativos, como la eliminación de Gauss o la descomposición LU.