Por lo general, cuando calculamos una transformada de Laplace, comenzamos con una función en el dominio del tiempo, f(t) y obtenemos una función en el dominio frecuencial, F(s).
Como es obvio, una transformada inversa de Laplace es el proceso opuesto, en el que partiendo de una función en el dominio frecuencial F(s) obtenemos su función correspondiente en el dominio temporal, f(t).